¿Quién se hubiera imaginado una década atrás (o más) que desde el living de casa sería posible encontrar al dueño de un perro perdido? El boom de las redes sociales, con Facebook y Twitter a la cabeza, revolucionó a las protectoras de animales. Las cifras impresionan. De las decenas de grupos que existen en las redes sociales, Clarín eligió cinco al azar. Sumados, ofrecen estos números: 73.499 seguidores en Facebook, 2.445 en Twitter y más de 30 mil fotos de perros y gatos, algunos perdidos, otros encontrados. Además, hay perfiles con más de 500 publicaciones al mes.
Furor en Youtube, Miguel Medina. voluntario por los derechos de los animales en zona norte, fabricó unas 50 cuchas de madera, chapa o plástico que colocó allí donde hubiera un perro callejero.
“El movimiento no cesa, a toda hora, un pedido tras otro. Facebook nos comunica de inmediato sin que haya distancias”, recalca Verónica Betti (25) fundadora de Hocicos en Apuros, una suerte de ONG que maneja desde su casa. En el último año, ellas lograron dar en adopción a 17 mascotas sin hogar. Organizan movidas solidarias, republican pedidos y le buscan destino a los animales. Ina Bancalari, de la Sociedad protectora, dice: “Las redes son un nuevo aliado para llegar a más gente. Aumentan la eficacia de la comunicación”.
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