viernes, 11 de diciembre de 2009

PROYECTO AMBULATORIO Y 4 PATAS (NOTA EN DIARIO CLARIN, SUPLEMENTO "SI" )

Amigos de los animales, ellos les buscan un hogar a las mascotas abandonadas. ¡Mondo cane!



Si no les puedo dar mi techo, les consigo uno yo": con un poco de olor al leit motiv del punk "hacelo vos mismo", Miguel Medina armó Proyecto Ambulatorio, que intenta conseguirles un hogar a los perros de la calle y si fracasa en el intento... él mismo les construye una cucha. En igual sintonía, los pibes de Proyecto 4 Patas se basan en una frase que vieron pintada en una pared: "Cuando la voluntad existe hay mil recursos, cuando la voluntad no existe hay mil excusas".

Bien organizados, ellos le dieron estructura a la buena voluntad, partiendo de un presupuesto cero para mejorar las condiciones de vida de los animales callejeros. La historia de P4P nace con Carolina Martín y Luciano Carbone en 2005. Ella trabaja en la discográfica Warner Music y él es el baterista de la banda Yicos. Desde la localidad de Padua empezaron un movimiento que se expandió a todo el partido de Merlo y cada tanto llegan a la Capital Federal y la zona Norte del Gran Buenos Aires. Cada vez que consiguen los recursos necesarios (humanos y económicos) organizan campañas de castración para frenar el crecimiento de la población canina que, según Carolina, en la zona Oeste es inmensa.

Desde su posición, intentan luchar contra los dos peores enemigas que tienen: la pasividad y la ignorancia. "No acepto dinero para construir las casitas porque lo que quiero es ayuda, aunque sea que me traigan las maderas. Si no lográs involucrar a la gente, la perdés", explica Miguel, cerebro y músculo de Ambulatorio, mientras acaricia a La Negra, la primera perra que recibió su auxilio. Debido a la crueldad de muchas personas, la mayoría de los rescates no son simplemente para eliminar pulgas, sino para curar las heridas causadas por la violencia de algunos estúpidos. Como Miguel ya tiene nueve perros en su casa, intenta buscar familias que adopten o les construye un refugio. El problema es que un perro abandonado siempre vuelve al lugar donde lo dejaron por lo que construirle un refugio, a veces es inútil. El se encarga de todo: conseguir materiales, vacunas, comida y hasta barre la porción de vereda en la que el cachorro deje sus regalitos. Parte de su labor se puede ver en el blog (adopciones buenosaires.blogspot.com). Allí sube fotos de sus protegidos e informa cuando alguno consigue una familia y renueva post a post el pedido de ayuda.

"Lo que más motiva es cuando nos envían las fotos de alguna adopción. Eso genera más energía", explica Luciano. No son los únicos que realizan tareas caritativas pero son más los que prefieren la comodidad de la no acción. Por eso, cada ayuda que reciben la sienten como el lametazo de un ovejero alemán

LINK SUPLEMENTO "SI" CLARIN:
http://www.si.clarin.com/2009/12/11/home/02059164.html